Notre Dame en el Cine
Uno de los sitios más representativos de Francia, la catedral de Notre Dame, ha sufrido un fatídico destino luego del incendio que consumió tanto la fachada como el interior de la misma.
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Ademas de ser una tragedia para las personas que profesan el culto religioso al cual pertenecía el recinto, el accidente representa la pérdida del patrimonio cultural y artístico impregnado en la catedral.
Más allá de hablar del gótico o de detenerme en las piezas que se perdieron entre las llamas, quiero hacer un brevísimo repaso por la relevancia de la catedral en el séptimo arte. Un ejercicio que pienso a manera de homenaje y que parece necesario, pues lo único que queda tras la pérdida de lo tangible es la memoria.
La primera cinta que viene a mi mente es El Jorobado de Notre Dame (1996), la producción de Disney basada en la novela Notre Dame de Paris (1831), de Víctor Hugo. Narra la historia de Quasimodo, un personaje que sufre discriminación por su apariencia física y que se oculta en el campanario de la catedral; una vez que decide salir de ésta, vive una gran aventura con Esmeralda, una hermosa gitana. En el proceso, las gárgolas de la fachada cobran protagonismo y ayudan al jorobado.
Esta adaptación de la novela no fue la primera. En 1939, con el mismo título que utilizó Disney, William Dieterle llevó la historia al cine e incluso recibió dos premios Óscar por el trabajo de sonido.
La catedral de Notre Dame fue la locación principal en las cintas mencionadas, pero también apareció de manera secundaria en otras películas. Tal es el caso de Van Helsing (2004), estelarizada por Hugh Jackman y Kate Beckinsale, que se grabó en distintas construcciones históricas de Europa, incluido el edificio gótico parisino; Antonieta (1982), que narra la historia de Antonieta Rivas Mercado, cuyo suicidio ocurrió en la catedral; y muchas otras, con amplios planos de París que nos muestran la belleza del sitio religioso (Midnight In Paris (2011), Before Sunset (2004), etc.).
Hoy es un día triste para la industria cinematográfica. Probablemente, el daño en Notre Dame sea irreparable; sin embargo, a través del cine recordaremos siempre uno de los sitios más bellos que la humanidad haya edificado.
Por: Fernando Valdez
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