Netflix planea destruir Breaking Bad con El Camino

Netflix planea destruir Breaking Bad con El Camino

Netflix estrena y cancela una serie cada tercer día. En el primer caso, esto de los lanzamientos tiene que ver con convertirse en una plataforma endogámica, que produzca su propio contenido y sea éste el único que sea consumido por los suscriptores. Así se evita tener que lidiar con empresas distribuidoras, con contratos externos, etc.

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En el segundo caso, lo de las cancelaciones está relacionado directamente con su estrategia para la producción de contenido. Ésta parece estar enfocada en lo cuantitativo y no en lo cualitativo. Producen un montón de series que a nadie le interesan. Sin embargo, de vez en vez sale alguna que es muy buena, como el caso de Ozark, de Bojack Horseman, etc., y allí inicia otro problema.

Como tenían un costal repleto de contenido y de éste sólo pudieron rescatar una producción, procuran exprimirla al máximo. Van alargando la serie, aunque el relato o el proyecto no dé para más, hasta que terminan por destruirla. Pasó con las series de los personajes de Marvel, pasó con Black Mirror y, según la tendencia, pasará pronto con tu serie favorita de la plataforma. Al final, cancelan el contenido, las series se quedan en la nube y los suscriptores no terminan de atar ni un maldito cabo suelto.

Por supuesto, esto no sucede sólo con Netflix. Está por ahí el caso de AMC, que no supo cuándo parar con The Walking Dead y destrozó una serie que tenía muchísimo potencial; o ABC, que la cruzazuleó con Lost y dejó una herida imborrable para los amantes de las series; etc.

Podría pensarse que esta situación se apega al orden natural de las cosas, porque últimamente sucede en todas partes y con todas las series, pero no es así. Basta el ejemplo de la que, para muchos, es la mejor serie de todos los tiempos: Breaking Bad. Cinco temporadas que fueron de menor a mayor intensidad, con una sólida construcción de personajes y con un final que llegó justo a tiempo para concluir la historia del mejor antihéroe de la televisión: Walter White.

Así es como se hace, Netflix. Es mejor enfocarse en la calidad del contenido que en sobreproducir series que no funcionarán. Y luego, el buen contenido que produces debe tener un final previsto para que no se estire hasta el hartazgo y termine por romperse.

Y ahora que ya he dicho esto, es momento de ir al grano.

El 11 de octubre, Netflix estrenará una película de Breaking Bad. Seguirá la ruta de Jesse Pinkman, después de la balacera con la que concluyó la serie. Esta cinta, El Camino, busca, una vez más, explotar un producto que ya se había terminado. Breaking Bad lo hizo todo bien y supo poner el punto final cuando era necesario, pero a Netflix se le ocurrió armar una continuación. ¿Por qué, Netflix? Nadie te lo pidió ¿Por qué no te basta con destruir tu propio contenido?

Es muy probable que suceda una vez más y esta película destruya todo lo que Breaking Bad representó. Netflix vio una mina de oro en el hecho de producir este filme, eso es seguro. Pero, ¿por qué no mejor siguió su modelo para producir otras series bien estructuradas? Allí también hay mucho que rescatar para llenarte los bolsillos, Netflix.

Sólo espero tragarme mis palabras el 11 de octubre y que El Camino sea la corona del rey. Si sucede de otra forma, es mejor decirlo de una vez: ¡Netflix, vete alv!

Por: Fernando Valdez

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